lunes, 21 de diciembre de 2009

Teseo y el Minotauro


El rey de Creta Minos colonizó muchas islas del mar Egeo, creando una próspera civilización. Pero la desgracia se cernió sin remedio sobre su familia.

Poseidón (Dios de los mares) le envió un toro blanco para que fuera sacrificado en su nombre, pero Minos se negó a hacer tal sacrificio. Poseidón, encolerizado, hizo que la mujer de Minos, Pasifae, se enamrara del toro, y de tal monstruosa unión nació el Minotauro, un ser mitad humano y mitad toro; era además singularmente violento y habitaba en un laberinto especilmente construido para él. Por aquella época, Atenas tenía que pagar un tributo cruel al rey Minos: cada año debían de enviar siete muchachos y siete doncellas que servirían de alimento al terrible Minotauro, pues nadie era capaz de entrar en el laberinto y matar al monstruo, ni mucho menos de encontar luego la salida. Pero Teseo, hijo de Egeo, se hartó de la situación y decidió ir él. Su padre, el rey Egeo, le suplicó que cambiara de idea. Pero fue inútil. Así que le pidió que hiciera una cosa: si conseguía la victoria tenía que poner las velas del barco blancas y si fallaba las pondría negras. Así Teseo se fue a Creta.

Allí conoció a Ariadna, hija del rey Minos, de la que se enamoró.

Ariadna no quería perder a su amado, le entregó un ovillo de lana para que fuera soltando el hilo y así marcar el camino.

Teseo ató un trozo de hilo a la salida y entró al laberinto, encontró al Minotauro y lo mató. Salió del laberinto y se fue con Ariadna a Atenas.

Era tanta su felicidad que se olvidó de la promesa que lehizo a su padre. Egeo vio las velas negras y pensando que su hijo había muerto se tiró por el acantilado. Por eso desde entonces, se le llama Mar Egeo.

Noticias de Navarra.

"Compartir es una forma de crear afición a la lectura"
Luis Arizaleta busca en su segundo libro establecer la diferencia entre prescripción (mandar leer) y mediación (invitar a leer), optando por la última como actitud en una educación literaria que cree afición.

lunes, 14 de diciembre de 2009


1. Inventa una frase con cada uno de los verbos de uso frecuente que comienzan por h.
  • En el bosque habitaba un oso.
  • Estuvieron hablando de las fiestas.
  • El arqueólogo hallo huesos de dinosaurios.
  • Están hartos de los mosquitos.
  • Conocimos a un hechicero.
  • Estoy helada de frío.
  • Esa chica está herida.
  • La leche está hirviendo.
  • Las costureras están hilando.
  • Se le a hinchado la boca.
  • Le han honrado al rey.
  • Se ha hundido una calle.
  • Han hurtado una joya.
  • Los ladrones han huido.
2.¿Por qué las palabras humillación y humildad se escriben con h?

Porque las palabras que empiezan por hum empiezan por h.

3. Y, ¿por qué también huérfano y huelga?

Por que empiezan por hue.

4. Completa la siguiente oración poniendo hay, ay, o ahí, según creas adecuado:

a)
¿Hay un ratón ahí?
b) ¡Ay! ¡sí!

5. Pon h donde sea necesario:

a)
El delantero erró el disparo: lo echó dos metros fuera.
b) Hojear significa <>.
c) Todavía no lo he hecho.
d) Me causó una onda impresión.


jueves, 10 de diciembre de 2009

El papiro



La plata del papiro era conocida en el Egipto como " thuf".
Su nombre cientifico es Cyperus Papirus, de la familia de las ciperáces.
Es originaria de Siria, Palestina y África tropical, habita en el noreste de África y es propia de lugares pantanosos.
Se trata de una planta perenne con un rizoma rastrero muy grueso y con tallos que alcanzan los tres o cuatro metros de altura.

Utilidad del papiro para los Egipcios

Además de servir para la producción del papiro de escritura, los tallos de la planta, se utilizaban también en la fabricación de embarcaciones, esteras, cuerdas, zapatos, velas de barco, vestidos de corteza, etc.
La parte inferior del tallo era comestible, masticándolo para ganarle el juego y desechando la fibra.
También se usaba como mecha de cirios y en lámparas de aceite. Con su raiz se preparaban medicinas y perfumes.

Elaboración del papel de papiro


Primero, el tallo de la planta de papiro se mantenía en remojo entre una y dos semanas; después se cortaba en finas láminas y se prensaban con un rodillo, para eliminar parte de la savia y otras sustancias líquidas; luego se disponían las láminas horizontal y verticalmente, y se volvía a prensar, para que la savia actuase como adhesivo; se terminaba frotando suavemente con una concha o una pieza de marfil, durante varios días, quedando dispuesto para su uso.


Se solían fabricar rollos de unas veinte páginas, cada una de cuatro metros y medio, aunque se solían cortar en " hojas" de menor tamaño para poder utilizarlas más cómodamente.
Las inscripciones se realizaban en la cara del papiro que tenía dispuestas las tiras horizontalmente, el averso; en la otra cara, el reverso, raramente se escribía aunque por ser muy caro, si lo que estaba escrito perdía interés, era borrado y vuelto a utilizar.

miércoles, 2 de diciembre de 2009